lunes, 8 de septiembre de 2008
De aburridas a agotadas
Vivimos en un mundo cruel.
Las tortuguitas marinas apenas salida del huevo luego de horas de esfuerzo para romper el duro cascarón, apenas corren al mar son devoradas por decenas de gaviota que las atrapan, voraces y glotonas. Los virus se multiplican felices para morir aniquilados con una pastillita de antibióticos. Y cuando estamos a punto de recibir un nombramiento en la empresa, la empresa se privatiza, cierra, y nos dejan en la calle, sin sueldo ni posible empleo a la vista.
La vida es tan cruel que cuando eres joven no te dan trabajo porque té falta experiencia, y cuando tienes experiencia no te dan trabajo porque ya no eres joven.
Pero las mujeres no nos damos por vencidas ni aún vencidas, y seguimos buscando nuestro camino en la vida.
Mantener a la familia bien atendida también nos mete en una suerte de alienación mental paralela al agotamiento físico. Entonces nos empezamos a aburrir, y empezamos a buscar un estudio o trabajo que nos mantenga activas y creciendo como personas. Pero cualquier estudio o trabajo te agota.
Entonces puede ser que resolvamos quedarnos en casa, ese paraíso de comprensión y paz. Pero como estando en casa todo el mundo entra y sale, y la única que permanece allí adentro es una, entre platos sucios y toallas mojadas, nos sentimos otra vez aburridas.
No hay termino medio a esta edad: las mujeres pasamos de sentirnos aburridas a sentirnos completamente agotadas.
Cualquier cosita extra que hagamos para salir del aburrimiento nos agota hasta el límite de nuestras fuerzas.
Pasamos de que nos sobren las horas a que nos falten días enteros.
Cuando estoy verdaderamente aburrida, empiezo a cocinar compulsivamente. Soy capaz de hacer tres docenas de tortllas de papa, cuatro tartas saladas y dos pasteles dulces en tres horas. Después meto todo en el freezer. Como todo lo congelado tiene el mismo aspecto , nadie lo come. Al terminar de cocinar estoy tan agotada que me arrojo a la cama y para evadirme de todo enciendo la tele y miro dos horas de cortes publicitarios Sprayette sin pestañar , tratando de descubrirle defectos a los maravillosos artículos que venden. Entonces comienzo a aburrirme otra vez .Pero no me importa, porque al día siguiente termina el aburrimiento y empieza el agotamiento, otra vez.
“ Cuando todo anda mal, al menos te crecen las uñas.” , me dijo una amiga optimista. Pero no me convence. Hay mil cosas para hacer en la casa. Todas aburridas y cansadoras.¿ Por qué nos pasa esto a las mujeres? ¡Siempre tenemos tanto que hacer y tan pocas ganas de hacerlo!
¿ Estaremos dosificando bien nuestra energía?.
En “La vida empieza a los 40”, su autor Walter Pirkin también afirma que las mujeres de 40 rondan entre el aburrimiento y el estrés. Y sugiere que las mujeres se arruinan la vida por ser demasiado formales, demasiado concienzudas y demasiado trabajadoras: “El gran defecto de las mujeres es su exceso de virtud; las que hallan el feliz término medio son realmente las que logran el mayor éxito. Cuando las mujeres jueguen más, crearán más.”
Por eso, esta noche dile a tu familia: “Si quieren comer, llamen a la rotisería. Yo me voy al cine a estar sentada mirando otra ciudad con otra gente en otro tiempo durante 155 minutos” .
Si tú les diste la vida a los tuyos... ¿ cómo van a negarte un poco de vida?
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