lunes, 8 de septiembre de 2008
Cómo evitar que él te meta los cuernos
Casi simultáneamente con las señales de que tu marido está en crisis existencial porque se empezó a sentir viejo, la durabilidad de tu matrimonio entra en alerta rojo. Nada más frágil para la pareja como un marido que siente que se le va la vida y todavía no concretó sus más locas fantasías. En este momento aparece la posibilidad no sólo empiece a fantasear con la secretaria o la recepcionista de la empresa, sino que hasta puede llegar a fantasear con la voz de la operadora telefónica que da la hora en el teléfono.
Tengo una amiga a quien el marido la dejó en plena crisis de los 40 por una operadora que atiende en el servicio de informaciones del 110. Y tengo una vecina de 30 a quien su marido de 50, que trabajaba todo el día en la casa, la dejó por una de 20.
¿- ¿Cómo puede ser, si trabajando en tu casa todo el día lo tenías controlado? - le pregunté.
-¡No, querida! ¡Fui tan tonta que lo dejaba ir al supermercado a hacer las compras, y ahí se metió con una que conoció en la góndola de la carne!
Esto demuestra tres cosas:
1)Una vez que un hombre entró en crisis y cree que una nueva mujer le va a dar una nueva vida, no hay manera de prevenirlo ni evitarlo.
2)Un hombre en crisis pasa de las fantasías sexuales a la más pura acción en la vida real en menos de lo que tarda en pagar medio kilo de roast beef.
1) Si los envías a comprar carne, se fijan en la carne de nalga que venga con un zapato de tacón en la punta.
2) En la góndola del supermercado se encuentra carne de distintos tipos, en especial de ...¡VACA ATORRANTA!
Debemos saber qué podemos hacer para sacarle las ganas de probar distintas carnes. O que, por lo menos, si lo intenta, ¡ se atragante con la nalga y el zapato que va pegado!
Las mujeres estamos siempre más expuestas a ser corneadas que a meter cuernos, por dos motivos: porque se sigue viendo con más indulgencia a un hombre infiel que a una mujer infiel, y porque una mujer que está en casa, embarazada y planchando, cocinando y ayudándole a hacer los deberes al de edad escolar, tiene un millón menos de chances de conocer a otro hombre que el marido, que se va a la mañana, vuelve cansado a la noche... y una nunca sabe quién lo cansó tanto.
Además, en cuestión de celos las cosas son así:
No es cierto que las cosas hayan sido como sospechamos: todo fue más y peor.
Si parece imposible, es probable.
Si parece probable, es seguro.
Si es seguro, quiere decir que ya llevaba tiempo.
La vida tiene cosas impredecibles y otras de las que podemos estar seguros. Estas últimas producen pánico.
La cantidad de pruebas suficientes para crear una duda es mínima: La cantidad de pruebas necesarias para confiar en un hombre es un número cercano a infinito.
Pero pese a esto, ¿ qué es lo que hay que hacer para que él no nos sea infiel con demasiada ligereza? Estos son los recaudos:
-Ofrece manejar las cuentas de la casa y dale plata sólo para el viático del día.
- Ponle mucho ajo en las comidas.
-Invierte comprando el galgo Afgano, la Kawasaki, o la Ferrari de sus sueños.Aún en los días más duros, no va a querer abandonarte por no poder llevarse a la 4x4 o a su querido Boby.
- Rellena con agua su desodorante a bolilla.
-Acompáñalo en todos sus viajes de negocios. Por supuesto que estás segura de que un viaje a Hamburgo en invierno no va a ser aburrido.
-Dile dulcemente que te parece que los pelos saliéndole de las orejas y de los agujeros de la nariz te parecen de lo más sexys, y que por favor jamás se los corte.
- Dile que a la noche habla en sueños acerca de todo lo que hizo el día anterior.
Si nada de esto resulta, opta por la vía fácil: que salga con fritas y que pase el que sigue: “El hombre y la mujer son irreconciliables. Y es esta tentativa imposible y renovada en cada amor lo que le da su grandeza."( Marguerite Duras)
La escritora Erica Jong opina que, con los años, las mujeres ganan emancipación emocional junto la madurez: “La culpa de que las mujeres gastemos energías haciendo cosas humillantes por amor la tiene un exceso de hormonas en la sangre” , afirma la novelista.“Yo agradezco que a cierta edad, el nivel de hormonas finalmente baje y que una ya no pierda energías revisándole los bolsillos a un marido o esperando que él llame, sino aplicando esa misma energía en actividades más creativas que realizamos por propio placer.”
Hay mujeres que se la pasan preguntándole por teléfono a las amigas:
- Mira lo que me dijo Carlos... ¿ Tú como lo interpretas?
- Escucha lo que me dice Horacio... ¿Cómo me lo tengo que tomar?
- ¿A ti te parece lo que me contesta Enrique? ¿ Qué tengo que pensar de eso?
¿ Están casadas con hombres o con sarcófagos egipcios? ¿Su marido es un ser parlante o un montón de jeroglíficos que hay que descifrar?
Me parece que en lugar de romperse la cabeza tratando de interpretar a maridos escondedores más vale irse de excursión a buscar dinosaurios en la Patagonia. El Gigantosaurus Argentinensis y los troncos petrificados son para cualquier mujer mejor compañía que un hombre en plena crisis de incomunicación. Tal vez si nos vamos a cepillar estratos sedimentarios, encima salgamos fotografiadas en la tapa de la National Geographic sacándole la lengua al Hispanosaurus Secretensis, o sea ...¡nuestro críptico marido andropáusico!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario