lunes, 8 de septiembre de 2008

Capítulo 9 : Maridos en crisis

Uno posee de una mujer sólo su parte más insignificante. Ovidio, siglo VIII a.C. ¿ QUÉ SE PUEDE ESPERAR DE UN MARIDO? No sé si vale la pena casarse con fiesta y todo. Yo lo hice una vez, y logré la relación más perdurable de mi vida. Porque un marido te puede durar unos años... ¡pero un ex marido te dura toda la vida! Llegué a la conclusión de que la duración de un matrimonio es inversamente proporcional a la cantidad que gastaste en el casamiento. Con mi ex marido jamás nos insultamos el uno al otro, porque cada uno se encargaba de insultarse a sí mismo: cuando le dije a mi marido que era una idiota cuando me casé con él, él me dijo que fue tan tarado que no se dio cuenta. Aprendí que el amor es ciego, pero el casamiento cura la ceguera. Lo más importante en una pareja es que uno de los dos debe ser bueno para obedecer.Un matrimonio es como un engranaje perfecto: dos ruedas dentadas que se desgastan girando para lados opuestos, y que destruyen a todo el que se ponga en el medio. La gente está tan determinada a obtener la dicha total de su matrimonio, que muchas veces buscando eso se pierde una vida entera de placentera normalidad. No logré un matrimonio feliz, pero logré experiencia, que es lo que se consigue cuando uno no consigue lo que quiere. El matrimonio es cuando dos personas deciden ser una sola: el problema es decidir cuál. Porque en toda pareja hay situaciones de poder: todo lo que sucede en un matrimonio está destinado a convencer al resto del mundo de que cada uno es el que manda. En todo matrimonio, durante el primer año el hombre habla y la mujer escucha. En el segundo año, la mujer habla y el hombre escucha . Y en el tercer año, los dos hablan y todos los vecinos escuchan. Pero no importa mucho con quién te cases: al casarse, los hombres cambian de madre y las mujeres ganan una suegra. En el matrimonio, la mujer nunca consigue lo que espera y el hombre nunca espera lo que consigue. Para colmo , hagas como hagas la división de las tareas domesticas, a tu marido siempre le tocarán las más sencillas. Y por más que te peines y maquilles, tu marido siempre saldrá mejor que tú en las fotos. Yo me di cuenta que mi marido no me amaba cuando dejó de besarme al ir a trabajar. Un día le dije: “ Mira al vecino de enfrente: siempre besa en la boca a su mujer antes de irse... ¿ Por qué tú no haces lo mismo?”, Y él me respondió: “ Porque si beso a la vecina voy a tener problemas con el vecino”. Mi marido me dejaba hacer todo lo que yo quería, siempre y cuando yo no lo disfrutara demasiado. Porque si un marido te dice “Te dejo que seas independiente”, ya no lo eres. Después del casamiento empiezan los problemas cuando la mujer espera que él hombre cambie ciertas cosas y él no lo hace y cuando el hombre espera que la mujer no cambie y ella sí lo hace. Pero es un proceso útil para ambas partes, ya que permite definir qué clase de esposa tu marido hubiera preferido tener y con qué otra clase de hombre te hubiera gustado casarte. Muchos matrimonios duran veinte años porque una mujer cree que su marido es el amante perfecto...aunque todavía nunca lo haya pescado en nada que sirva para demostrarlo. Dicen que un matrimonio feliz es aquel en el que un hombre sabe lo que conviene recordar y una mujer sabe lo que conviene olvidar. Lo peor de un marido es que te trata como un perro, al esperar que le seas siempre fiel. Siempre me llamó la atención que se considere que un buen marido es el que no es bebedor, no es jugador ni es golpeador. .Por lo tanto, un buen marido no se define por lo que un hombre hace , sino por lo que no hace. El problema de todo reside en creer que el ser humano está entre las especies monógamas, como los pingüinos y las arañas. Pero tal vez, sin saberlo, pertenezcamos a la familia de las mamboretás, especie en que después del acto sexual, la hembra se come al macho, alimentando de paso a sus óvulos recién fertilizados. Si insistimos en llevar a cabo el matrimonio para toda la vida en una especie que no es naturalmente monógama, estamos yendo contra las leyes de la naturaleza y nos vamos a encontrar con una importante serie de dificultades. El Síndrome de la Vaca Loca, por ejemplo, nació por un acto contra natura, cuando los criadores alimentaron el ganado herbívoro con alimento hecho con carne y huesos. A las vacas se les derritió el cerebro y empezaron a enloquecer. Si a una mujer humana la pones en contacto estrecho durante 20 años con el mismo macho humano, 20 años con la misma carne y hueso, ¡es lógico que también se le derrita el cerebro y empiece a enloquecer! Yo ya no espero mucho del matrimonio. Los únicos matrimonios normales son las que una no conoce bien. Un matrimonio es lo que queda sumando sus dos partes, repartiendo nuestras personas en doce partes iguales y tirándoselas a una jauría de perros callejeros. Cuesta tanto lograr la armonía en pareja, que cuando por fin la logramos, ya no nos importa. Para casarse hay que abrir los ojos muy grandes primero y cerrarlos muy fuertes después. Si estás casada a los 40, sólo serás feliz si eres lo suficientemente ciega en torno a la clase de persona con la que te has casado. Para no llamarlo “ ceguera”, yo lo definiría como “ visión selectiva”: Aplaudes lo que te gusta en él, y haces la vista gorda a lo que no te gusta. Piensa que tú tampoco eres perfecta. Eso es algo que tu marido percibe y sin embargo, el también hace la vista gorda.

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